Erick Alberto Navarro Esparza[1]
Universidad Antonio Nariño, Bogotá, Colombia
En un nuevo episodio de ACEVAL TV, publicado el 25 de mayo de 2024 en el canal de YouTube de la Academia Nacional de Evaluación (ACEVAL), el especialista en monitoreo y evaluación Edgar Martínez Mendoza analizó la trayectoria de los sistemas de evaluación en las entidades federativas mexicanas durante la última década. La discusión, se centró en tres etapas clave, destacando los logros, retos y casos emblemáticos que han marcado la transformación de estos procesos, desde su institucionalización hasta su impacto en la gestión pública local.
La evolución de los sistemas de monitoreo y evaluación en México se divide en tres etapas claramente definidas temporalmente. La etapa fundacional (2000-2010), donde se sentó las bases con la apertura democrática, la creación de instituciones evaluadoras como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), y el apoyo de organismos internacionales como el Banco Mundial. Durante este periodo, se establecieron normativas clave, como el Acuerdo de Requisitos Mínimos, que obligó a programas con subsidios a implementar evaluaciones externas, y se vincularon estos procesos con la transparencia y la rendición de cuentas.
En la segunda etapa (2010-2020), se llevó a cabo la consolidación de sistemas de evaluación a nivel subnacional. Un hito en esta etapa fue la reforma constitucional que exigió a todas las entidades usar recursos públicos bajo esquemas evaluativos. Sin embargo, los diagnósticos iniciales revelaron heterogeneidad: sólo 10 de 32 entidades operaban unidades de evaluación en 2010, y únicamente 7 contaban con indicadores de resultados robustos.
La tercera etapa (2020-actualidad) se caracteriza por la innovación y expansión de los sistemas. Según datos de CONEVAL, el promedio de avance en las entidades federativas pasó del 44% al 89% en una década, reflejando mejoras en gobernanza, transparencia y calidad de las evaluaciones. No obstante, persisten desafíos como la discontinuidad por cambios administrativos y la necesidad de traducir evidencia en políticas públicas más efectivas.
En la última década se han transformado los sistemas de monitoreo y evaluación en México, posicionándose como herramientas clave para la transparencia y la eficacia gubernamental. Aunque se han logrado avances significativos, el especialista Edgar Martínez enfatizó la importancia de superar retos estructurales, como la heterogeneidad en capacidades técnicas y la volatilidad política. Además, el ponente resaltó el papel de ACEVAL en la promoción de espacios de diálogo y capacitación para consolidar una cultura evaluativa que priorice el uso de evidencia en la toma de decisiones.
[1] Maestrando en Equidad de Género por la Universidad Antonio Nariño, Bogotá, Colombia. Licenciado en Ciencia Política y Administración Pública por la Universidad de Guanajuato.